Tasa Fija: el porcentaje del préstamo será fijo, es decir el mismo porcentaje acordado a lo largo de todo lo que dure el crédito.
Si bien son tasas más altas, estas presentan menos riesgo, por lo tanto, si en el país la situación es muy inestable siempre es la mejor opción.
Tasa Variable: el porcentaje de interés es variable, pudiendo aumentar o disminuir. Esta tasa se compone de dos ítems, uno es el spread, fijo por todo el periodo del crédito y el otro es la tasa TAB 360, la cual varia diariamente y ajusta en forma anual.
Esta tasa es menor que la fija pues tiene un riesgo mayor. Por eso, sólo se recomienda si tienes expectativas de aumento de ingresos.
Tasa Mixta: son una combinación de las dos primeras, es decir, un crédito hipotecario que tiene una tasa de interés fija para un primer período y después una tasa de interés variable, la cual se ajustara a anualmente a la tasa TAB 360.
Es una buena alternativa para tiempos de inestabilidad económica, ya que te permiten menores tasas en un primer periodo, pero es incierto como fluctuara más adelante con una tasa variable.
Finalmente, para los tres tipos de tasas de créditos hipotecarios en Chile, tienes la ventaja de refinanciar, gracias a la Ley de Portabilidad Financiera, lo cual te permitirá acceder a mejores condiciones de servicio.
